Kilimanjaro

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martes, 30 de julio de 2013

Llegamos a la Isla de Cat Ba


Cuarto día en Vietnam y pese a las lluvias torrenciales nos decidimos por seguir el itinerario original y dirigirnos hasta la bahía de Halong, considerada una de las maravillas del mundo. Normalmente la ruta típica sería ir a Halong City y desde allí contratar un tour por la bahía o simplemente dejarlo todo contratado desde el hotel. Sin embargo, esta opción es la que realizan todos los turistas e implica llegar a Halong City y encontrarte con miles de guiris.



La ruta alternativa, que es por la que vamos nosotros, es ver la bahía de Halong desde cualquiera de las islas al sur de la bahía. Desde Hanoi cogemos un bus hacía la isla de Cat Ba pasando por la ciudad de Hai Phong. Este trayecto, que previamente cuando desde España te documentas parece tan complicado, no es más que ir a la estación de autobuses de Hanoi y comprar un billete con destino la Dao Cat Ba incluyendo un autobús de 2h30m a Hai Phong, traslado en otro autobús al puerto para coger el speed boat a Catba, y traslado desde el puerto de Cat Ba hasta el pueblo en el interior. Todo por 240.000 VND, unos 11 USD.


 
Cat Ba es un pueblo fantasma, existe un puerto con un paseo orientado al turismo con decenas de hoteles y restaurantes flotantes en justo en frente del muelle. Sin embargo si te das un paseo por las calles secundarias nada más que hay pequeñas chozas y mucha pobreza.



Dado que estos días está lloviendo mucho, encontrar hotel fue fácil ya que te van ofreciendo habitaciones cuando vas andando por la calle y en estos casos regatear es un juego de niños. Sin mucho esfuerzo conseguimos dos habitaciones dobles con vistas al mar en unos de los mejores y más nuevos hoteles del puerto, el Cat Ba Dream, por la ridícula cantidad de 5 USD por persona y noche.

Aquí en Cat Ba son famosos los restaurantes flotantes donde en teoría puedes comerte una mariscada por poco dinero. Por la noche le damos un voto de confianza al que regenta el hotel y nos lleva a uno de ellos que según él es muy barato. Nada más llegar y ver que estaba vacío, la familia que lo lleva nos enseña el “marisco” que mantiene vivo en las redes y canastos y rápidamente decidimos que no queremos tener ir al hospital por ingesta de pescado en mal estado.


Decidimos por tanto irnos a uno de los que recomienda la guía LonelyPlanet, el Xoam Hong, que está retirado del pueblo en el muelle de Ben Beo y que cuando llegamos está totalmente a oscuras. Cruzando el pantalán empiezan a encendernos las luces y la familia a salir de la cueva para recibirnos y prepararnos una mesa.  Sin saber muy bien lo que pedir ya que el camarero es un crio de no más de 14 años que no habla nada de inglés y la carta está medio en Vietnamita medio en inglés, pedimos pescado para una boda y debo de decir que ha sido el mejor lugar donde hemos comido hasta el momento. En especial los dos meros frescos a la brasa que nos zampamos.




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