Comenzamos la segunda gran parada del recorrido donde alcancanzaremos ya el primer tercio del viaje. Nos dirigimos al noroeste de Vietnam a pocos kilómetros de la frontera con China.
La zona montañosa de Sapa (Sa Pa en Vietnamita) aunque región remota y alejada, es muy conocida por sus terrazas de arroz, sus impresionantes paisajes de montaña, su variedad biológica y también por los grupos étnicos Vietnamitas que habitan la región de montaña de Sapa. Dicen que es la única área del mundo donde se cultiva arroz en las montañas en lugar de en el delta de un río.
Para ello contratamos un tour en el mismo hotel de Hanoi que incluye todo el transporte, comidas, hotel y tour guide por Sapa. El viaje en tren es por la noche por la que nos apresuramos en pillar la mejor clase de cabina cama, la Deluxe, una cabina de madera con cuatro camas con colchón y almohada bastante confortable para ser un tren y ser Vietnam.
No obstante, durante toda la noche la climaticación pasa de forma continua de frio extremo a calor insoportable lo que nos hace despertarnos por momentos empapados en sudor y minutos después tener que taparnos hasta los ojos.
Así llegamos a la ultima parada del tren, la región de Lao Cai, donde nos meten en un mini bus camino a Sapa por carretera de montaña, trayecto que dura más de una hora.
En Sapa ya nos habían advertido que sería una piscifactoria de turistas y que las rutas de trekking serían lo más parecido a una romería. Sin embargo los paisajes y valles de aquí son tan únicos y sorprendentes que merece la pena por un par de días el meterse dentro de los circuitos turísticos reflex al cuello y disfrutar de las etnias y paisajes de aquí.
La zona montañosa de Sapa (Sa Pa en Vietnamita) aunque región remota y alejada, es muy conocida por sus terrazas de arroz, sus impresionantes paisajes de montaña, su variedad biológica y también por los grupos étnicos Vietnamitas que habitan la región de montaña de Sapa. Dicen que es la única área del mundo donde se cultiva arroz en las montañas en lugar de en el delta de un río.
Para ello contratamos un tour en el mismo hotel de Hanoi que incluye todo el transporte, comidas, hotel y tour guide por Sapa. El viaje en tren es por la noche por la que nos apresuramos en pillar la mejor clase de cabina cama, la Deluxe, una cabina de madera con cuatro camas con colchón y almohada bastante confortable para ser un tren y ser Vietnam.
No obstante, durante toda la noche la climaticación pasa de forma continua de frio extremo a calor insoportable lo que nos hace despertarnos por momentos empapados en sudor y minutos después tener que taparnos hasta los ojos.
Así llegamos a la ultima parada del tren, la región de Lao Cai, donde nos meten en un mini bus camino a Sapa por carretera de montaña, trayecto que dura más de una hora.
En Sapa ya nos habían advertido que sería una piscifactoria de turistas y que las rutas de trekking serían lo más parecido a una romería. Sin embargo los paisajes y valles de aquí son tan únicos y sorprendentes que merece la pena por un par de días el meterse dentro de los circuitos turísticos reflex al cuello y disfrutar de las etnias y paisajes de aquí.
El primer día del tour (2 días 3 noches), recién llegados del maldito tren sin dormir, desayunamos por fin algo distinto a noodles con pollo o arroz blanco. Por cierto, llevabamos días preguntandonos si de verdad lo que vendían como pollo era pollo ya que la textura ni el sabor no eran las que estamos acostumbrados. Después de hablar con un viajero que lleva 2 meses por Vietnam nos ha confirmado que estabamos en lo cierto, que normalmente no es pollo sino rata. Según él, varias familias vietnamitas se lo han confirmado incluso ha visto las granjas de ratas.
Salimos sobre las 10:30am y hacemos un trekking/romería de 12 km por el valle de Muoung Hoa visitando los pueblos de Lao Chai y Y Linh Ho donde residen la tribu local de los Black H'mong y admirando insólitos paisajes.
En uno de los pueblos nos enseñan cómo fabrican artesanalmente los trajes tradicionales que usan, desde la extracción de la fibra del cáñamo hasta el tinte de la tela ya tejida.
Para finalizar el día cruzamos un antiguo puente de madera que se encuentra en un estado penoso de conservación y que ya no se usa ya que existe otro puente "nuevo" de acero justo al lado.
Después de casi 5 horas de trekking nos volvemos al hotel
Auberge donde disfrutamos de una cerveza fría en el balcón de la habitación
disfrutando de un paísaje típico de una estación de esquí de montaña. Más tarde nos vamos a darnos un masaje de 1 hora típico vietnamita.
El segundo día en Sapa lo dedicamos a hacer otro trekking más corto a otro pueblo parecido al del día anterior donde podemos "disfrutar" de unos bailes locales y contemplar una cataráta en un rio, que si no fuera por la multitud de turístas y las colas para hacerse fotos, hubiera estado muy bien.
De vuelta al hotel nos damos un paseo por el mercado local donde el olor mezcla de carne podrida, pescado y especias es insoportable. Allí vemos muchos puestos que venden carne de perro, más cara aquí que el cerdo o el pollo y que según nos cuentan, los H'mong de Sapa no la comen porque creen que enfermarán si lo hacen.
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